jueves, 26 de enero de 2012

CUANDO ASESINAR SI ESTÁ PERMITIDO


Una adolescente violada con solo trece años es animada a “liberarse” de la deshonra y de las consecuencias que pondría tráele ser madre en su futuro que recién se inicia pues se dice que a su edad no puede hacerse cargo de una nueva vida entonces, la solución más ingeniosa y más fácil que se tiene es recurrir al aborto.  Esto muestra que cada día la ideología de género está ganando terreno en nuestro país. El aborto no es otra cosa que quitarle la vida a un ser humano, no importa si está dentro del vientre materno, aun a pesar de eso son dos vidas totalmente distintas, y eso es un homicidio en cualquier parte del mundo y en cualquier idioma por más que se quiera intentar cambiar esto.

Ya comenzamos el camino hacia la aceptación del aborto pues ahora se intenta ver al aborto como una “necesidad” para salvar la vida de la madre pero lo que no se debe olvidar es que la dignidad de la madre es tan importante como la dignidad del niño por nacer, no importa que suceda, la dignidad de uno no puede estar sobre la de otro ser humano;  muestra de esto pero, en otros ámbitos de la vida social es el rechazo a la pena de muerte pues sea cual sea la acción del presidiario su dignidad no se disminuye entonces, con más razón en el caso de una vida indefensa como la de un niño por nacer, jamás se puede priorizar la vida de la madre sobre la del niño, la dignidad de una persona,  no es mayor a la de otra.

Levantemos nuestra voz y no permitamos que con la excusa de promover la salud sexual y reproductiva estén  tratando de romper todo limite moral dentro de la sociedad buscando más bien eliminar el concepto de hombre como centro de la sociedad, no nos dejemos engañar sea cual el motivo por el que se quiere legalizar el aborto,  no importa cuál sea este motivo el resultado es solo uno, un niño ASESINADO con alevosía.

jueves, 12 de enero de 2012

UNA NUEVA FORMA DE CONCEBIR

No es necesario abordar la realidad de los embriones a partir de perspectivas de civilización. El hombre como constitución mayor y eje de cambios no es el centro de todo, su participación en este mundo no es más que anecdótica, su existencia es una más entre otras y lo único que lo hace distinto de lo demás es aquel aliento de vida y voluntad que ha recibido desde su ínfima concepción. Para defender a un embrión no es necesario verlo caminando, platicando, comiendo o educándose, defender ello merece otro tipo de estudio mucho más filosófico que esencial.


La fecundación in vitro, puede ser partícipe de un proyecto de respeto a la dignidad del hombre, al matrimonio y al rol procreador. El problema no está en el proceso que ello implica sino en la forma que es asumida por cada uno de los cónyuges, cuando los resultados de la fecundación lleva a cada quien a sobreponer orgullos e intereses personales y el método se convierte en generador de diferencias. La fecundación in vitro es una alternativa y debe ser tomada como tal, no es una fórmula de vida ni arregla como arte de magia los desórdenes de las personas a nivel ético, social o espiritual.

Son conocidos los casos en que las familias congelan sus embriones con la esperanza de alcanzar a darles desarrollo cuando “la voluntad se los exija”, pero ésta muchas veces no llega y los embriones desprovistos de una voz parecida a la nuestra no podrán nunca hacer respetar su derecho a existir o de permanecer cerca de sus progenitores. Las esperanzas son buenas y las alternativas mucho más pero cuando no se mide el riesgo, cónyuges, embriones y familias podrían estar perdiendo algo más que una oportunidad, podrían perder incluso dignidad, valores y hasta la vida.

La persona como tal,  es y existe desde su concepción primera y debe ser salvaguardada desde ese preciso instante. El óvulo fecundado es vida y el hombre y la mujer protagonistas de esa existencia deberían dejar egoísmos fabricados y pensar de manera más sensata y real al respecto.

martes, 3 de enero de 2012

¿YA VIENE MI PAPÁ? -- ¿PAPÁ?, ¿QUÉ ES ESO?


Si es bueno tener una madre, tener dos será muchísimo mejor, afirma una pareja venezolana. Estamos hablando de la “familia” "Aguilera Arenas" o "Arenas Aguilera", pues a ciencia cierta no se sabe cuál es el apellido que debe usarse primero porque, esta pareja es una fuera de lo normal. Esta pareja está conformada por Nancy Aguilera y Patricia Arenas, pareja de lesbianas,  que concibieron un bebe in vitro por primera vez en Venezuela, niño que tendrá el amor de dos madres, entonces cabe preguntarnos será para bien o para mal.

Vuelve a hablarse de lo controversial que es el tema de la fecundación asistida por la cual Diego Alejandro, cuya llegada al mundo estaba prevista para las primeras semanas de Diciembre, debe ser tolerado. Entonces lo primero que uno se pregunta es de donde salieron los gametos para que Diego Alejandro fuese concebido, quién será el padre de ese niño. Además  me pregunto, cómo se eligió el óvulo para que sea fecundado, se hizo un “sorteo” quizás entre las “madres” para ver quién era la ganadora. Desde estas curiosidades mías es tan sencillo ver que la fecundación in vitro no hace otra cosa que reducir el hecho de la concepción a un simple juego.

Diego Alejandro que está en el vientre de Nancy Aguilera de 28 años, se enfrentará a un realidad diferente, esto lo saben muy bien Nancy y Patricia, por lo tanto reconocen que lo que hicieron no es normal pero, según ellas van preparar al niño desde un principio. Las "madres" aseguran que en ningún momento van a versionar la historia de otra manera para que Diego Alejandro entienda que dos personas se pueden amar como lo hacen “sus madres” y, que es tan natural como lo que puede sentir cualquier otra persona.

Entonces estamos en la obligación de mostrar un rechazo pero, no es que éste sea un ataque a los homosexuales, sino que no comparto con vida que busca llevar esta corriente sexual. Con la maternidad y paternidad gay, la Iglesia no puede estar de acuerdo porque la ley natural es la familia natural. La fecundación artificial lo que hace es destruir la forma natural de concepción, estamos a punto de afirmar que la naturaleza no interesa, quizás ya esté en nuestra mente la idea de que si Dios existe, nosotros podemos llegar a ser como Él, pues ya somos capaces de jugar con el origen de la vida. En Venezuela la hay dos mujeres que compiten codo a codo con Dios, ya somos como Él, entonces ya no lo necesitamos. Estamos a punto de caer en un hoyo sin sentido.

Diego Alejandro, tendrá un gran dilema psicológicamente porque, nacer con dos madres o dos padres genera problemas, en este caso el niño  se enfrentará a un conflicto porque la condición varonil es para ser cabeza del hogar y la femenina es para ser la segunda de la casa. Si la pareja es homosexual, el niño empezará a crearse un pensamiento distinto porque, los roles se están asignando a una persona del mismo sexo. El pensamiento lógico empezará a distorsionarse, entonces se perderá el concepto de hombre y mujer dentro de la sociedad. Aunque Nancy y Patricia no lo ven así pues, aseguran que por la parte masculina que debe tener, va a ser subsanada porque Diego Alejandro tiene muchos primos, tíos y sus dos abuelos. Entonces ya distorsionamos el papel del padre y la madre dentro de una familia.

Estas dos “madres” en busca de lo que consideran su derecho de tener “una familia perfecta” están atentando contra el derecho de Diego Alejandro de tener y conocer a su padre biológico, están privándolo de un imagen paterna que no se soluciona con la presencia de primos, tíos, abuelos, etc. En su intento de hacer prevalecer sus derechos, esta pareja de lesbianas están violando los derechos del niño por nacer. Además están yendo en contra de la base de la sociedad, entonces no solo están atropellando los derechos de Diego Alejandro, sino que además atropellan los derechos de todos nosotros de vivir en una sociedad cuya base es la familia tradicional y, más aún están atropellando el derecho de que nuestros hijos sean formados dentro de valores morales pero, que al enfrentarse a estas situaciones, entrarán en conflicto de ver que está bien y que no lo está.

Ahora se está usando un nuevo termino, la homomaternidad, este término  se difunde vertiginosamente entre cientos de seguidores de Twitter a través de la cuenta @homomaternidad. La fecundación no debe ser tomada como bandera por parte de parejas homosexuales, ponemos en juego la salud  mental y la pérdida de identidad. Que quede bien en claro que no me apongo a la homosexualidad pero, no confundamos las cosas.