jueves, 12 de enero de 2012

UNA NUEVA FORMA DE CONCEBIR

No es necesario abordar la realidad de los embriones a partir de perspectivas de civilización. El hombre como constitución mayor y eje de cambios no es el centro de todo, su participación en este mundo no es más que anecdótica, su existencia es una más entre otras y lo único que lo hace distinto de lo demás es aquel aliento de vida y voluntad que ha recibido desde su ínfima concepción. Para defender a un embrión no es necesario verlo caminando, platicando, comiendo o educándose, defender ello merece otro tipo de estudio mucho más filosófico que esencial.


La fecundación in vitro, puede ser partícipe de un proyecto de respeto a la dignidad del hombre, al matrimonio y al rol procreador. El problema no está en el proceso que ello implica sino en la forma que es asumida por cada uno de los cónyuges, cuando los resultados de la fecundación lleva a cada quien a sobreponer orgullos e intereses personales y el método se convierte en generador de diferencias. La fecundación in vitro es una alternativa y debe ser tomada como tal, no es una fórmula de vida ni arregla como arte de magia los desórdenes de las personas a nivel ético, social o espiritual.

Son conocidos los casos en que las familias congelan sus embriones con la esperanza de alcanzar a darles desarrollo cuando “la voluntad se los exija”, pero ésta muchas veces no llega y los embriones desprovistos de una voz parecida a la nuestra no podrán nunca hacer respetar su derecho a existir o de permanecer cerca de sus progenitores. Las esperanzas son buenas y las alternativas mucho más pero cuando no se mide el riesgo, cónyuges, embriones y familias podrían estar perdiendo algo más que una oportunidad, podrían perder incluso dignidad, valores y hasta la vida.

La persona como tal,  es y existe desde su concepción primera y debe ser salvaguardada desde ese preciso instante. El óvulo fecundado es vida y el hombre y la mujer protagonistas de esa existencia deberían dejar egoísmos fabricados y pensar de manera más sensata y real al respecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario